Entre los siglos XV y XVI, el imperio purépecha, fue una potencia mesoamericana de primera magnitud que resistió el empuje del Imperio Mexica. Su imperio abarcaba la parte sur del estado de Guanajuato, todo el estado de Michoacán y la región norte del estado de Guerrero hasta lo que hoy es el estado de México.
La capital era Tzintzuntzan, ‘lugar de colibríes’, junto al lago de Pátzcuaro, en donde construyeron las ‘yácatas’, monumentos únicos que destacan por su forma, pero que no se comparan con otras obras arquitectónicas en cuanto a vistosidad. Su éxito militar y económico se debió en parte a que los Purépechas eran hábiles trabajadores de metales como el oro y el cobre. Este factor sin duda ayudó a mantener su independencia de los aztecas. Los Purépechas antiguos eran hablantes exclusivos del idioma Purépecha, una lengua aislada que no guarda relación histórica demostrada con ninguna otra en la región.
Durante el reinado de Tariácuri el pueblo P'urhépecha se consolidó como un poderoso imperio cuya influencia se expandió enormemente lo largo de Mesoamerica. Al final de su vida, Tariácuri dividió administrativamente su imperio en tres reinos, uno resguardado por su hijo Hiquíngare y los otros por sus dos sobrinos Hirípan y Tangaxoán.
Cuando el imperio Azteca dirigido por el Emperador Axayacatl invadió el imperio Purepecha los tres reinos divididos se unieron en uno, con Tangaxoán I como rey de el imperio re-unificado, logró expulsar finalmente a los mexicas del territorio Purépecha Sin embargo los conflictos entre Nahuas y purépechas no terminarían, ya que después de la derrota de los Méxicas comenzaría la Guerra del Satelite.
Después de la llegada de los españoles, el irecha ('señor de las innumerables casas') o señor michoacano Tangaxoán II se sometió sin presentar resistencia ante el conquistador hispano Cristobal de Olid con el objetivo de salvar a su gente. En 1530 el gobernador y presidente de la Primera Audiencia Nuño de Guzman saqueó la región, destruyendo templos, centros ceremoniales y tumbas en búsqueda de metales preciosos. Asimismo, mandó ejecutar a Tangaxoán II, después de someterlo a un juicio en que se le acusó de dar muerte a españoles, mantener ocultamente su antigua religión y alentar la desobediencia. Esto provocó un caos en la región. Muchos indígenas huyeron a los cerros y ocurrieron diversos episodios de violencia.
Juego de pelota (Uarhukua)
Desde que los seres humanos existimos, hemos buscado una forma de gastar nuestra energía y demostrar a través de los deportes nuestros principales atributos y en qué aspectos nos destacamos; este tipo de ámbitos tienen antecedentes bastantes antiguos remontándose al periodo posclásico.
El juego de pelota purépecha, es tradicional de la zona occidental de estas culturas y una de las actividades que marcaron pauta en el desarrollo de muchos grupos, el juego se comenzó en un pasado con la ya mencionada tan diversa cultura Purépecha.
Con una bola de fuego va de un punto a otro en la oscuridad de la noche semejando un cometa. Un hombre de mando le ha dado el primer golpe con su bastón en medio del campo de juego, el destello se va pasando de hombre en hombre quienes la atacan apenas logran verse entre sí.
Se trata de un encuentro entre dos grupos de muchachos, cada uno de barrio distinto que están combatiendo con una “pelota de lumbre” elaborada con raíz de maguey, consistente y ligera que, una vez encendida, se quema con lentitud y con dificultad se apaga.
Los jóvenes se armaron con bastones de unos sesenta centímetros de largo, con un codo de un poco menos de medio metro en su extremo para golpearla. Cada bando busca expulsar la bola de su territorio; quien logre atajarla y dominarla invadirá con ella el del contrario lo más adentro posible. Por fin, la esférica llega al final opuesto de uno de los dos dominios y el grupo portador de esta lumbre invasora ha vencido.
Para llevar a cabo este arcaico juego, es necesario cumplir con ciertas características, entre las principales se encuentra el tiempo de disputa del partido, el campo tiene forma rectangular y una dimensión aproximada de 200 m de largo, por 8-10 m de ancho. Se traza una línea al centro (saque) y una línea en cada extremo (meta); aunque algunas comunidades lo juegan alrededor de una manzana, siendo el punto de partida o saque, la línea de meta.
En cuanto al bastón o uarhukua, está elaborado con madera de Tejocote, Encino, Cerezo o cualquier otra madera que sea resistente y ligera. Se utiliza para golpear y detener la pelota. En cuanto a la altura y peso varía, queda a criterio del jugador.
No obstante, existen faltas las cuales consisten en lo siguiente:
Se levanta el bastón (Uarhukua) más arriba de la cintura; al golpear la pelota, y después del golpe. Sin embargo, el bastón (Uarhukua) se puede levantar cuando la pelota está en el aire y el jugador se encuentra solo.
Se batea la pelota
Se patea o pisa la pelota
Se detiene intencionalmente la pelota con el cuerpo
Se hace caer intencionalmente a otro jugador
Se empuja a otro jugador con el cuerpo o alguna extremidad.
Un jugador lanza intencionalmente su Uarhukua
Despejar con la izquierda
El listado anterior y algunos elementos mencionados, fueron recopilados de actividades que se sorprendentemente se siguen practicando hoy en día y resultan ser una combinación de características antiguas con elementos actuales, creo que es digno de valorar ya que por este tipo de comunidades, seguimos recordando nuestros orígenes.
Este tipo de deportes constituyen una cultura bastante diversa, y aunque en la mayoría de las regiones se ha dejado de practicar, existen unas pocas que aún siguen practicando esta bella actividad, que aunque ha evolucionado o cambiado, sigue perdurando la esencia de aquellos que formaron ello.
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